Lo sé, lo entiendo ahora…El monstruo no logro alcanzarme

Por un momento me hizo sentir inferior, aunque debo confesar que me dolió más la traición. No busque los beneficios propios más intenté que se respetaran los derechos. Cuantas veces mamá y papá me lo dijeron y siempre terminábamos peleados por esto.

Sinceramente, les confieso, no me arrepiento de defender lo que es correcto y de hacernos visibles aunque esto signifique dolores de cabeza y regañadas para mí.

Todavía recuerdo las artimañas y las hipocresías de ese monstruo, con que atrevimiento y naturalidad buscaba corromper mi integridad y pisotear mi dignidad, odie su cinismo y frivolidad, pero entendí que eso era más que  normal en ese mundo de cucarachas en el que asome la cabeza, pero afortunadamente logre escaparme a tiempo.