DEL DISCRIMINADOR CHUMEL A LA INTEGRACIÓN INDÍGENA:

LA DISPUTA POR EL CONAPRED

“¡Tantas ciudades arrasadas, tantas naciones exterminadas, tantos millones de pueblos pasados a filo de espada, y la parte más rica y bella del mundo devastada por el negocio de perlas y de pimienta! ¡victorias mecánicas!”

Montaigne, E. 

Ft. Internet

El nombre de Chumel Torres ha sido tendencia en redes sociales en estos días, en realidad, no lo conocía hasta ahora, bastaron algunas palabras que salieron de su boca en las diversas entrevistas que le realizaron para darme cuenta del nivel de racismo y clasismo que impregnan en él, no ahondaré en este personaje porque no es algo que me importe mucho, es evidente que somos un país clasista, racista y, discriminador, estamos muy lejos de ser respetuosos de las diferencias. 

Sin embargo, hay varias cosas que llaman mi atención respecto a tal acontecimiento, para nada el humor banal y ofensivo de discriminadorxs como Chumel porque estxs abundan, en realidad lo que despertó interés en mí y por eso, escribo las siguientes letras: PRIMERO. Sobre la invitación que hace el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) al violento Chumel Torres, ¿de qué iba a hablar éste?, invitan a un discriminador ¿para hablar sobre cómo prevenir la discriminación?, me parece sumamente incongruente invitar a un incitador de la violencia a un foro donde se hablará de cómo combatir esta. SEGUNDO. Sobre el “polémico” derecho a la libertad de expresión, me sorprende de sobremanera el gran número de personas que consideran, en apoyo a Chumel, que a éste se le está privando y transgrediendo su derecho a la libertad de expresión, tanto hemos abusado y tergiversado este derecho que ¿consideramos que tenemos el derecho de menoscabar derechos de las otras personas?, algunxs defienden a contramarea el argumento de que a Chumel se le violentó su libertad de expresión y arremetieron contra el Gobierno Federal asegurando que fue un acto abusivo del poder público, considero que existe una idea equivocada al entender los derechos como absolutos, pues denota mucha ignorancia, es evidente que el derecho a la libertad es una facultad que tenemos todas las personas, consistente en realizar todo aquello que no este prohibido por la ley y, justamente el derecho a la no discriminación es un principio base de nuestra Ley Suprema, por lo que esta prohibidísimo por las leyes ejercer actos discriminatorios motivados por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, etcétera. 

Por otra parte, lo que más llamó mi atención fue la manifestación realizada por el Presidente de la República, una vez presentada la renuncia de la titular del Conapred, por lo que realizaré algunas anotaciones: TERCERO. El Presidente refirió en una de sus acostumbradas mañaneras que aceptaría la renuncia de la extitular de Conapred y que como es facultad del Ejecutivo, propondría para el cargo a una mujer indígena, pues son los pueblos y comunidades indígenas los que han padecido históricamente actos de discriminación y exclusión, después de tal afirmación que me parece muy razonable, al día siguiente saltaron muchas organizaciones de la Sociedad Civil a postular a sus candidatas indígenas, indudablemente me da mucho gusto, no obstante, no puedo evitar sentir cierta incertidumbre, será que estamos viviendo una verdadera Transformación que ¿la existencia de organizaciones de la Sociedad Civil es prescindible y no tiene razón de ser?, ¿Será que las organizaciones civiles ya no sirven de contrapeso al Estado, porque todo está bien, ahora?, me causa mucho conflicto toda esta situación cuando veo las manifestaciones en contra del Tren Maya, sobre la reducción al presupuesto para las Casas de las Mujeres Indígenas (CAMI´S), o sobre el etnocidio contra los pueblos indígenas del Norte. Es cuando vuelvo a reflexionar y estoy segura de que la sobrevivencia de las Organizaciones Civiles Autónomas es fundamental para un Estado como el nuestro. 

Sin duda, será una difícil decisión para el Presidente, elegir a una mujer indígena de tantas que hay y sin conocer sus trabajos, ¡es complicado!, estos puestos deberían de someterse a la tan aclamada Consulta indígena que tanto han defendido las propias organizaciones de la sociedad civil, pero como es facultad del Ejecutivo, por mandado constitucional, seguramente se posicionará la que mayor injerencia y contacto tenga. Deseo que sea la más apta y compasiva para que de rumbo y utilidad a una institución como el Conapred.